El halcón peregrino es el más veloz de todos; llega a alcanzar hasta 180 km/h en picada.
Es el halcón más elogiado y preferido por los cetreros por sus características para la caza y vuelo; de hecho, la mayoría de sus presas no son animales de tierra, generalmente son aves pequeñas que desde a mucho mayor altura las ataca a una velocidad sorprendente y el mismo golpe aturde a la víctima o muchas veces es suficiente para matarla.